Y ya han pasado dos nuevos
meses de mi guerra contra el lyme.
En mi última entrada me
equivoqué al decir que estaba mejor. Los primeros días de mis vacaciones fueron
un infierno. Nunca he estado peor. No podía casi salir de casa, la gente me
hablaba y no era capaz de contestar, de elegir y ordenar en mi cerebro las
palabras adecuadas para construir una frase, no veía bien, sentía mis ojos en
constante movimiento esforzándose por enfocar pero sin conseguirlo, como el
enfoque automático de una cámara que no funciona, no aguantaba el movimiento a
mi alrededor, la gente, el ruido, la luz y además sentía una fatiga tan
profunda que hasta entonces no sabía que pudiese existir.
No sabía qué me estaba pasando
y me asusté muchísimo. Durante esos días no pude dejar de pensar en los
enfermos que sufren estos síntomas, o incluso peores, TODOS los días de su
vida. Y cada día se esfuerzan por despertarse por la mañana y no perder la
ilusión de vivir, la esperanza de un futuro mejor y la fuerza para seguir
luchando.
Durante esos horribles 5 días
me metí en el cuerpo de la gente que ha tenido que sufrir mucho más que yo,
gente que lleva enferma años, algunos sin salir de la cama, otros sin salir de
su casa...
Se necesita mucha fuerza para
no perder las ganas de luchar después de años sintiéndote tan mal como me sentí
yo esos cinco días. Por eso, desde aquí, quiero mostrar mi admiración por todos
esos enfermos que no se dan por vencidos y siguen luchando valientemente, que
no se rinden a pesar de las constantes negaciones y críticas que se encuentran
por parte del sistema médico y por parte de una sociedad que no es mala sino
ignorante.
Increíblemente, después de esos
5 días de infierno en los que estuve a punto de volverme a casa, de la noche a
la mañana esa horrible sensación desapareció y volví a sentirme "mal"
como siempre. ¡Nunca me había sentido tan feliz de sentirme tan mal! Volví a
sentirme viva, podía meter los pies en el agua, caminar y disfrutar un poco por
fin.
Ese día fui consciente de que había
pasado mi primer "herx" y eso me hizo feliz. Por fin la señal que
llevaba tiempo esperando de que algo está pasando dentro de mi.
Ya de vuelta en Madrid empiezo
de nuevo a subir las gotas y vuelvo a notar pequeños “herxes”. Son mucho mas
leves y tolerables que el de Italia pero son bastante continuos y muy molestos.
A veces creo que están relacionados con el incremento de las gotas pero otras
simplemente creo que vienen y van sin importar el número de gotas sino
simplemente el hecho de estar tomando Samento y Cumanda.
Ya he introducido Banderol y en
comparación con el Samento y la Cumanda es como agua. Subí dos gotas al día
durante 8 días y no noté ningún efecto.
Y así voy, a trompicones y
sintiendo que no avanzo mucho. Es verdad que entre herxes estoy mucho mejor que
al llegar de Bruselas cuando la debilidad me destruía, pero sigo sin estar al
nivel de actividad y salud que tenía antes de empezar con todo el tratamiento.
Y la verdad es que me asusta y desilusiona un poco.
De todas maneras ahí sigo, con
esperanzas de que estos herxes signifiquen lo que se supone que significan y de
repente entre herx y herx note la mejoría que tanto tiempo llevo esperando.
Por otro lado he recibido los
resultados de los análisis que me hice en mi última visita con KDM y mi
inflamación está por las nubes. La verdad que no me sorprende porque el día que
me quitaron la sangre sentía unos dolores horribles por todo el cuerpo y ahora
sé que se deben a la inflamación en mi cuerpo.
Lo único que ha mejorado son
las cd14, que siempre las he tenido muy altas y esta vez están en rango. Todo
lo demás está mucho peor que antes de empezar con todo el tratamiento.
Con los resultados he recibido el informe de KDM y dice que estos resultados se deben a la reacción de
herx que sufrí por el tratamiento intravenoso.
También he vuelto a dar
positivo para Yersinia; positivo por IGG e IGA. Me extraña que siga activa
porque he leído en internet que la mayoría de los antibióticos que he tomado
durante el último año deberían acabar también con la Yersinia. KDM me ha
mandado tomar el antibiótico "Avelox" durante 10 días al mes durante
dos meses para tratarla.
Una cosa extraña y nueva que he
notado últimamente sólo cuando me siento muy mal es que veo
"espiroquetas" cuando miro al cielo o a una superficie luminosa. Son
como los puntos negros o blancos que tanta gente ve y que en inglés llaman
"floaters" pero con la forma de sacacorchos de una espiroqueta. El
borde es negro y por dentro blanco transparente. Seguramente no sean
espiroquetas porque son tan minúsculas que sólo pueden verse a través de un
microscopio pero estoy segura de que algo tienen que ver con el lyme. Voy a ir
al oftalmólogo, sin muchas esperanzas de que vea algo raro, pero aunque sea
para descartar otra enfermedad ocular.
En un par de semanas vuelvo a
tener cita con KDM. Supongo que me seguirá pidiendo paciencia, me dirá que todo
lo que me está pasando es normal y no cambiará nada de mi tratamiento.
Tendré que seguir con las duras
hierbas al menos unos meses mas.
Han salido las nuevas
guidelines de ILADS:
También un nuevo libro que
tiene buena pinta y que he pedido por Amazon:
Y la esperada segunda parte del
documental “Under my skin” también está ya disponible en DVD. Yo todavía no la
he visto pero tengo muchas ganas.
¿Cómo vas, chiquilla? Me identifico mucho con tu situación. De hecho ahora estoy planteándome la posibilidad de enviar a Bruselas una muestra de sangre. Pero entre lo que me cuesta tener cualquier iniciativa, entre el coste económico que puede suponer y entre la incertidumbre de curación, me está costando tomar la decisión.
ResponderEliminarEsto no es una enfermedad; es una muerte lenta.
En fin, gracias por el blog. Te seguiré